¿Por qué cuento esto? Pues porque lo he vivido y lo viviré siempre, pero últimamente con el "nacimiento" de HTML5 nos crecen los enanos. En los últimos años he trabajado con una tecnología llamada Flex basada en Flash, que os sonará mucho más. Flex permite desarrollar aplicaciones web, de escritorio y móviles con un coste de programación muchíiiiiiisimo menor que muchas otras tecnologías, por ejemplo, HTML y JavaScript. Para entendernos, una web que me costaría hacer en HTML/JavaScript alrededor de un mes, podría hacerla con Flex en un par de semanas, con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero a corto y largo plazo. Pero claro, ahora está de moda HTML5, que no es otra cosa que el HTML de toda la vida, pero con algunas novedades de dudosa eficacia y que ya tienen otras tecnologías. Algunos pensarán que este post para nada es objetivo y que tengo una idea negativa preconcebida de HTML5, y así es, por eso este es mi blog y mi opinión, y no tendría una idea negativa si no supiera que existen tecnologías mejores pero menos conocidas por razones económicas.
Veamos una comparativa que publicó Periscopic sobre HTML5 vs Flash:
Y un interesante estudio muy actual sobre HTML5: Why HTML5 Is Still Not Ready For Prime Time
Lo que quiero decir con todo esto no es que sólo debe existir una tecnología por encima de las demás, rotundamente NO. Es más, la competencia sana permite que al final todos nos beneficiemos de tecnologías baratas o gratuitas, eficaces y productivas. Lo que no puede ser es que, una vez más, el que tiene dinero es el que propone e impone su tecnología, y si con eso de paso deslegitimas a la competencia, pues mejor que mejor...
¿Quién gana con esto? Lógicamente el "dueño" de la tecnología o herramientas que la usan, el vende-motos que te la vende y el intermediario que te contrató para desarrollarla, porque al final sale más barata la mano de obra aunque al cliente le cobren lo mismo o más (pa' la saca). ¿Quién pierde? De primeras el cliente, que pierde tiempo y dinero para que desarrollen y mantengan su software (cuanto más cueste realizar un cambio, más se le cobra al cliente); de segundas el equipo de trabajo que lo desarrolla, porque precisamente se puede volver un infierno realizar cualquier cambio o añadir nuevas funcionalidades; y de terceras cualquier trabajador cualificado que se precie para llevar a cabo ese mismo desarrollo, porque al final la fama que gana la tecnología gracias a muchos vende-motos te obliga a adaptarte a ella si quieres conseguir trabajo, aunque dicha tecnología sea peor y tu tengas que cobrar menos.
Conclusión, que si existe una tecnología que por su naturaleza permite que intermediarios cobren más al cliente, a costa de que la mano de obra sea más barata y la calidad del producto final sea peor, desconfiad de la misma.
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