Muchas veces se han producido casos donde se
emprende algún litigio legal a causa de la compra de un nombre de dominio. En
la mayoría de compras de nombres de dominio, no suele haber problemas; las
pequeñas empresas no suelen generalmente encontrarse con estas situaciones,
excepto cuando el usuario tiene una evidente intención de obtener alguna
rentabilidad a su costa.